Más de un millón de pasajeros al año utilizan las líneas regulares de barco para desplazarse entre Fuerteventura y Lanzarote. El Estrecho de la Bocaina, que separa ambas islas, tiene una longitud de 13 kilómetros y una profundidad de tan sólo 30 metros, frente a las fosas abisales que separan el resto de las islas. Esta característica única haría viable la construcción de un puente entre Corralejo y Playa Blanca. De hecho, el Cabildo majorero tiene un proyecto que contemplaría la unión de ambas islas, aunque su coste supondría más de 700 millones de euros.
En el programa ‘1 Hora Menos’ hemos imaginado este puente gracias a la realidad virtual. En la práctica, esta construcción contaría con serios problemas debido a su impacto medioambiental en una zona especialmente delicada y protegida: afectaría no sólo al espacio marino y a una zona de protección de aves, también el monumento natural de Los Ajaches, el islote de Lobos y los sebadales de Corralejo se pondrían en peligro. Por todo eso, este puente es hoy sólo una recreación en 3D.