Día Mundial contra el Cambio Climático
Con el objetivo de concienciar a gobiernos, industrias y sociedad en general, cada 24 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cambio Climático. Sin embargo, es necesario que esta celebración no sea una fecha más, sino el aviso de una amenaza real que precisa una acción colectiva e inmediata.
Antonio Guterres, secretario general de la ONU, advertía el pasado mes de septiembre de la aceleración del calentamiento con una frase contundente: “Hemos abierto las puertas del infierno”. Pretendía llamar la atención sobre la necesidad de respetar los acuerdos internacionales adquiridos para evitar que la temperatura media de la Tierra supere los 2ºC sobre los niveles preindustriales que los científicos consideran el punto de no retorno.
Y es que las consecuencias son ya perceptibles: desde fenómenos meteorológicos extremos hasta la pérdida de biodiversidad o la escasez de recursos (no sólo alimentarios, sino tan vitales como el agua).
La causa principal del cambio climático es el efecto invernadero, ocasionado por la liberación de ciertos tipos de gases como el dióxido de carbono (CO2), que incide directamente en el calentamiento del planeta. Y este día debe ser una llamada a la acción colectiva de las naciones, pero también a la actuación responsable individual para intentar revertir la situación (o no empeorarla) y construir un futuro más sostenible.