Hace 20 años, una DANA (depresión aislada en niveles altos) provocó una de las riadas más devastadoras que se recuerdan en Santa Cruz de Tenerife. Aquel día llovió en dos horas y media, lo mismo que en todo un año.
Una lluvia torrencial que aisló la capital y convirtió sus calles en trampas mortales: completamente inundadas con agua, barro y material de arrastre. Muchas personas quedaron atrapadas en sus vehículos o se vieron arrastradas por la fuerza del agua: ocho perdieron la vida. Los daños materiales superaron los 100 millones de euros.
El equipo de realidad virtual de Videoreport Canarias recordaba aquella dramática situación para su programa “1 Hora Menos”