Para aprovechar el agua de lluvia y asegurar el abastecimiento de agua, a finales del siglo XIX se construyeron artesanalmente en las islas más de 2.000 kilómetros de galerías subterráneas. Su principio es extremadamente sencillo el agua de lluvia se filtra por gravedad y se acumula bajo tierra para ser extraída cuando se necesita.
Estas galerías, que son un ejemplo de sostenibilidad medioambiental, se hicieron en las islas de Tenerife, Gran Canaria y La Palma, que como dato curioso es la que más agua recoge en proporción a la dimensión de estos conductos, aunque tiene una explicación lógica: es la isla donde más llueve.
Gracias a la Realidad Virtual nos adentramos en estas galerías subterráneas para saber un poco más sobre ellas de la mano de Victorio Moreno, conductor del programa ‘1 Hora Menos’ que realiza Videoreport Canarias.