Hace dos años, en Canarias, aún se pudieron ver algunas concentraciones de langostas procedentes del continente africano. Sin embargo, gracias a la intervención del Centro de Emergencias de Naciones Unidas y las labores de fumigación que realiza en África, estas plagas han disminuido considerablemente.
Con anterioridad, el cielo se teñía de rojo por la presencia de este insecto devastador que en 1958 llegó a arrasar el 90% de las cosechas en la isla de Tenerife, aunque la peor plaga de langostas en Canarias se produjo en 1954.
La realidad virtual nos permite, una vez más, recrear y recordar esta situación que supone grandes pérdidas no sólo en la agricultura, sino también en la biodiversidad del archipiélago dada la voracidad de estos animales.
¿Se animan a conocer o a recordar lo que fueron?